Buenas mis queridos alumnos y
alumnas, parece que no sea cierto, pero ya han pasado dos años desde que
subisteis a primaria y nuestra andadura juntos llega a su fin. Durante mucho
tiempo os he mandado muchas tareas, pero hoy, será la última. Es muy sencilla,
sólo os pido que leáis con atención estas líneas porque quiero dedicaros a
todos y todas unas palabras de despedida:
“Miro hacia atrás y aún puedo recordar el primer día que os vi… con esas
mochilas enormes que apenas podíais cargar y que estaban llenas del material
que ibais a necesitar durante vuestra nueva etapa, pero sobre todo ahora me doy
cuenta de que estaban llenas de ilusión y de ganas de aprender, por eso pesaban
tanto. Constantemente, miraba vuestras caras y algunos parecíais contentos,
otros estabais tristes y otros muy nerviosos y asustados, pero ya se veía en
vuestras caras también, esa expresión de alegría y de entusiasmo que habéis
desprendido durante estos dos años juntos y que me han hecho disfrutar
muchísimo enseñando y aprendiendo junto a vosotros.
Pues como ese día, hoy soy yo el que tengo una mezcla de emociones. Por
una parte, me siento triste por no haberme podido despedir de vosotros y
vosotras con un fuerte abrazo y también, porque a partir de ahora, ya no seré
vuestro profe. Pero, por otra parte, me siento muy feliz y orgulloso de ver
cómo habéis crecido en todos los aspectos. Responsabilidad, compañerismo,
esfuerzo, empatía, autonomía…Muchos aspectos que van a ser fundamentales en
vuestras vidas.
Quiero deciros que, aunque terminemos esta etapa juntos, siempre os
recordaré y guardaré un fantástico recuerdo de todos vosotros y vosotras por el
gran cariño que me habéis dado y demostrado durante todo este tiempo. El cole
parece muy grande, pero siempre podréis pasar a verme y pedirme mi ayuda, porque
no estaré lejos y siempre estaré disponible para todos vosotros y vosotras.
No quiero olvidarme en estas líneas de todas vuestras familias. Abuelos,
abuelas, padres, madres, tíos, tías… Cualquiera que durante estos dos años haya
participado de vuestra educación y con los que he tenido contacto. Siempre
habéis mostrado vuestro respeto y apoyo hacia mi trabajo con vuestros hijos e
hijas y no lo olvidaré. Gracias por ello y por vuestro esfuerzo y dedicación
durante este tiempo y especialmente durante el periodo de confinamiento, habéis
hecho un trabajo excelente.
Por último, os he mentido un poco antes cuando he dicho que no os iba a
mandar más tareas, quedará la última y es la siguiente: Queda totalmente
prohibido que os olvidéis de vuestro profe cuando os hagáis mayores y, además,
queda como deber para el próximo curso que me deis ese abrazo que no nos hemos
podido dar como despedida este mes de junio.”
Con todas estas palabras me despido
con mucho cariño,
Vuestro profe,
Albert M.
B.