Hoy ha sido un día crítico. Nuestros peques se
quedan en el cole sin la presencia de sus papás. Ha habido alguna lagrimita
pasajera pero… después de la tormenta
siempre viene la calma.
¡Qué capacidad de adaptación tienen estos
niños!
Ya han empezado a aprender las rutinas que
seguirán a partir de ahora en el cole y han disfrutado de lo lindo en el patio.
¡El lunes más!