Parece que fue ayer cuando aparecisteis por la puerta del aula….un piso más arriba de lo que solíais estar, cargados de ilusión por haberos hecho mayores y con una cara de asombro que nunca podré olvidar.
Podría deciros muchas cosas y nunca terminaría, pero la más importante creo que es la de daros las GRACIAS.
Gracias por dejarme compartir vuestra alegría y vuestra tristeza, vuestro aprendizaje y vuestra incomprensión, vuestras trastadas y vuestros aciertos, vuestros éxitos y vuestros fracasos. Por dar esos abrazos gratuitos y espontáneos que alegran cualquier mal día y esas sonrisas improvisadas que curan cualquier tristeza o agobio. GRACIAS porque de todo ello he aprendido muchísimo y me han ayudado a ser mejor persona y maestro.
Habéis sido mi primera promoción y por eso siempre seréis especiales, pero aún os tengo que pedir una cosa más: nunca dejéis de esforzaros, ser constantes, no cambiéis y sobretodo, NUNCA ME OLVIDÉIS.
Un abrazo de vuestro profe,
ALBERT MONTERDE BELTRÁN.