Seguimos disfrutando de nuestra estancia en Llíria. Después de una
comida riquísima no hemos parado ni un momento. Hemos aprendido a cuidar
el huerto con abono; a hacer jabón natural; a diferenciar entre frutas,
verduras y hortalizas; los cuidados de la granja y de juegos en plena
naturaleza.
Nos estamos pensando si quedarnos aquí o volver a Benicarló... jajaja!