La
falta de atención influye en el aprendizaje del niño. La
capacidad de atención activa se amplía entre los cuatro y siete años y es el
mejor período para hacerla aunque puede ser ejercitada y potenciada en todas
las edades.
Nuestros alumnos practican los múltiples juegos que
sirven para potenciar y entrenar la
atención de una manera divertida. El juego es un gran medio de aprendizaje y
una actividad recreativa para activar la inteligencia.