Enseñar a los niños a relajarse es una
forma agradable de inculcarles hábitos de vida sana y que aprendan a
desarrollar su inteligencia emocional. En un mundo donde lo que sobran
son los estímulos de toda clase, darle a los niños ejercicios de relajación y que lo incorporen como estilo de vida, los beneficará en desarrollar su verdadero potencial y rendimiento intelectual y físico.
Entre
los beneficios de la utilización de manera continuada de técnicas de
relajación con niños, se puede destacar que la relajación:
- Aumenta la confianza en uno mismo.
- Mejora la memoria y la concentración.
- Mejora la calidad del aprendizaje.
- Permite distender el organismo y disminuir el estrés muscular y mental.
- Canaliza las energías del niño.
- Ayuda a vencer la timidez.
- Contribuye a la intervención de tics.
Relajándose con la botella de la calma - Enriquece la sensibilidad.
- Tras la actividad física, permite alcanzar un estado de bienestar y tranquilidad.
- Reduce la ansiedad.
- Mejora la calidad del sueño.
- Mejora la circulación sanguínea.
- Disminuye los ataques de pánico y la angustia.
- Los niños que padecen asma pueden prevenir las crisis o disminuirlas.
- Produce bienestar global.