Seguimos
disfrutando de esta escapada a Boí Taüll. Tras la comida, seguimos con las
clases de esquí. Hacía un día estupendo, incluso calor. Volvimos al hotel, merendamos
y nos fuimos a jugar a futbol…un gran futbolín humano entre equipos. ¡Jugaron
hasta los profes!
Después
de las duchas, nos pusimos guapos y cenamos en el buffet del hotel. No sabíamos
lo que nos esperaba. La animación de la noche consistía en demostrar, ante el resto
de compañeros y otros grupos de escolares europeos, nuestros potenciales (danza,
música, salto, rítmica, etc.). Además, los animadores bailaron estupendamente
diferentes coreografías y, todos los que estábamos de fiesta en el pabellón, queríamos más música y baile. Nos lo pasamos
genial.