Si eres de los que disfrutan explotando las clásicas burbujas para envolver productos frágiles... esta alternativa te encantará. Sirve para aliviar el estrés y es muy útil para los niños con necesidades especiales y los ancianos con Alzheimer.
Seguro que más de una vez te has sorprendido jugando con el clásico plástico de burbujas que se utiliza para envolver productos delicados. Quizá lo hayas hecho inconscientemente, pero habrás notado que cuando terminas de hacerlo te sientes más relajado y con menos estrés.
Su sonido al explotar es adictivo y la sensación que sientes es difícil de explicar. Lo que está claro (y demostrado científicamente) es que, aunque no lo supieras, reventar burbujas es mucho más que un simple entretenimiento.
Si eres de los que no pueden aguantarse cuando ven uno de estos plásticos, este juguete es para ti.
A simple vista parece un pequeño trozo de silicona, pero sus burbujas tienen el mismo tacto que las del mítico plástico desechable. Y lo más importante: al moverlas suena igual que cuando las explotabas, con la diferencia de que la silicona es reutilizable una y otra vez, por lo que las burbujas nunca se acabarán. Te dará la sensación de que se explotan, pero nada más lejos de la realidad, por lo que cuando termines de jugar podrás empezar de nuevo.
El juguete es perfecto para personas que sufren de estrés o ansiedad ya que favorece la concentración.
Hay muchas formas de jugar: puedes entretenerte 'explotando' las burbujas de una en una hasta acabar con todas (y volver a empezar de nuevo), pero también puedes introducir en el juego una canica. Prueba a ir cambiándola de agujero en agujero, verás como te mantendrás entretenido y dejarás de pensar en tus preocupaciones.
Y no sólo está pensado para utilizarlo en solitario, también puedes hacerlo en parejas y jugar al mítico Tres en raya.
Al servir para aliviar el estrés, concentrarse y relajarse, según el fabricante, este tipo de juguetes son ideales para niños con necesidades especiales. En concreto, puede ser una buena idea de regalo para personas con autismo o TDAH (Trastorno por déficit de atención e hiperactividad).