Un niño jamás se debe acostar triste, enfadado o recién castigado. Esta es una máxima que los padres debemos tener muy en cuenta a la hora de trabajar el subconsciente para educar en positivo a los niños.
Y es que dependiendo de los estimulos que reciban los niños en su
subconsciente desde pequeños, así se formará su caracter y serán de
mayores.
El subconsciente
puede parecer, para algunos padres, algo mágico, freudiano, usado por
videntes, charlatanes, etc. Lo cierto es que conocer cómo trabaja el
subconsciente y usarlo para educar mejor, es un reto que vale la pena
aceptar. Trabajar el subconsciente de nuestros hijos es educar en
positivo.
Si buscamos sus orígenes latinos podríamos decir que el subconsciente es lo que está por debajo de la conciencia.
Sería sinónimo de inconsciencia. Desde un punto de vista psicoanalítico
sería sinónimo de preconsciente y lo definiríamos como el conjunto de
contenidos psíquicos no activados en la conciencia en un determinado
momento, pero susceptibles de serlo cuando sea necesario, sin que el
sujeto oponga resistencia.
Una definición más simple sería: todas las
actividades del cerebro no gobernadas por la decisión libre de la
voluntad de la persona.
Mensajes de los padres que quedan grabados en el subconsciente
Nosotros como padres, tenemos una enorme responsabilidad
en la formación del subconsciente de nuestros hijos. Lo que nosotros
les trasmitamos, de forma verbal o no verbal, quedará grabado en su
inconsciencia, aunque en muchas ocasiones ni nos demos cuenta. Así, les
podemos transferir mensajes negativos (inseguridad, dudas, miedos, baja
autoestima) o positivos (confianza, decisión, valentía, alta
autoestima). Las pautas de conductas positivas o negativas, quedan en el
subconsciente de nuestros hijos.
También, la mente
subconsciente se encarga de la repetición de los comportamientos
aprendidos, cosa muy útil, ya que nos permite resolver las situaciones
más rápidamente cuando se presentan de nuevo. Por eso, aprender comportamientos
positivos, llenos de confianza y exigencia, es vital para que sean
retenidos en el subconsciente, de tal manera que afloren cuando vayan a
decidir libremente una determinada acción.
Situaciones negativas en el subconsciente de los niños
- Niños que continuamente escuchan que ellos son pequeños y no pueden opinar, de adultos podrán tener un profundo miedo a manifestar sus opiniones.
- Niños que son humillados
repetidamente con frases como “no vales nada, eres un desastre”, se
creerán que realmente son incapaces de hacer algo bien, y su autoestima
se verá minada. Este será el mensaje automático que le enviará su
subconsciente a su conciencia, cuando surja una ocasión nueva en la que
tengan que probarse a sí mismos.
- Niños demasiados protegidos, con padres que le impiden realizar actividades algo arriesgadas, crecerán con temor a realizar nuevos proyectos.
- Niños poco habladores o comunicativos, porque en su casa la comunicación verbal es nula o casi nula.
- Niños que se guardan sus sentimientos,
tanto negativos como positivos, porque se les enseña a reprimir sus
emociones, o ven a sus padres que no exteriorizan sus sentimientos.
- Niños que odian a las mujeres porque sus padres maltratan física o psicológicamente a sus madres o viceversa.
Consejos para trabajar el subconsciente de los niños y educar en positivo
1. Pide perdón. Si
en algún momento has perdido la paciencia y has humillado a tu hijo o le
has dicho algo que le ha infundido temor, habla cuanto antes con él
para borrar ese recuerdo negativo. Muéstrale tu arrepentimiento, dile
que te has dejado llevar por la pasión y que no piensas así de él porque
le quieres mucho.
2. Refuerza su responsabilidad.
Cuando tu hijo percibe que te alegras por un acto bueno que ha hecho
(por ejemplo, no excusarse ante una mala acción), en su subconsciente
rechazará la actitud de poner excusas y reforzarás la virtud de la
responsabilidad. El consciente le animará a repetirla para recibir más
cariño.
3. Estimula su conciencia.
El subconsciente en una misma situación positiva se comportará de la
misma manera que la conciencia, porque le encanta los estímulos
cariñosos.
4. Dale confianza. “No esperaba menos de ti”, amor, alegría, serenidad y fomentar la autonomía “¡¡tú puedes!!”, son las herramientas básicas para educar tanto el consiente como el subconsciente.
5. Actúa con coherencia.
Acuérdate que su subconsciente también retiene lo que ve, y no solo lo
que oye. Por esta razón, es muy importante que seamos coherentes. Por
ejemplo, si les queremos educar en el orden, y nos ven a nosotros
desordenados, recibirán dos mensajes contradictorios en su
subconsciente.
El subconsciente trabaja a la hora de dormir
Estimula el subconsciente de tus hijos para educar en positivo
y dirigirlo a nuestro favor. Prepara un cuento en el que el
protagonista destaca por una virtud que quieres para tu hijo. Cuéntaselo
cuando se mete en la cama y se pone cariñoso. Recibida la información
positiva del cuento de hadas, el subconsciente pensara libremente
durante gran parte del sueño, lo que ayudara a fijar esa virtud.