jueves, 30 de marzo de 2017

Historia del Cristo del Mar

Durante esta semana los alumnos visitan la imagen del Santísimo Crsito del Mar en la Capilla de San Pedro Apóstol.
Es por ello que queremos dejaros su historia, el por qué de esta gran devoción.
La historia de la llegada del Cristo del Mar a Benicarló se remonta al 1648. Por aquella época el pueblo sufría una gran epidemia de peste bubónica, y en aquella época también, había un italiano llamado Cesar Cataldo que estaba preso por los piratas berberiscos en Túnez.
Cesar pensaba en escapar y no dejaba de pedir su libertad. En la casa en la que estaba preso había una imagen de un Cristo a la que Cesar le rezaba todas las noches pidiéndole su libertad y fortaleciendo su fe. Tanto era así, que juró pasar el resto de su vida ayudando a los apestados si al final conseguía ser libre.
Una noche, mientras dormía, César escuchó una voz que le dijo que se dirigiese a la playa, donde encontró un bote. Cual fue su sorpresa cuando, al subir, se encontró allí la imagen del Cristo al que tanto le había pedido por su libertad. Se dirigió a un barco que estaba algo alejado de la costa y este lo recogió y pusieron rumbo a España.
El barco, a la altura de Benicarló, paró rápidamente su avance sin ningún motivo, y por mucho esfuerzo que hicieron los marineros para continuar su camino, el barco se quedó inmóvil.

Los tripulantes decidieron desembarcar, y ya en tierra se encontraron con el alcalde y el cura que les explicaron la epidemia que asolaba Benicarló. Cesar, al haber hecho voto de ayuda a los apestados, volvió al barco a por la imagen porque pensó que le podría salvar de la terrible enfermedad.
Desde el momento en el que la imagen tocó tierra, la peste desapareció de tal forma que ya no hubo ningún nuevo afectado, ni defunción alguna de los que ya tenían la enfermedad.