Hoy, 5 de octubre, es nuestro día y queremos explicaros por qué adoramos ser maestros. Son palabras prestadas que las hemos hecho nuestras porque es así como nos sentimos y mejor explicado no puede estar.
Sí, ser maestro es una profesión; pero, por encima de todo es una vocación.
Sí, ser maestro es una profesión; pero, por encima de todo es una vocación.
Desde aquí queremos felicitar a todos los maestros por ser constructores de sueños e impulsar valores.
Por qué adoramos ser maestros
Porque entrar al colegio cada mañana, mirar sus coloridas paredes y ver los
pasillos esperando los pasos de los niños y niñas es respirar vida.
Porque las voces de los niños y niñas en las horas de recreo, sus cuchicheos en
clase, sus risas, sus juegos e incluso sus disputas nos hacen volver a nuestra
niñez y contagiarnos de lo que fuimos.
Porque la sinceridad de los niños no regala nuestros oídos falsamente sólo por
el mero hecho de agradar, y si algo les gusta lo dicen, y si no les gusta
también, y eso, siempre que sea con educación y desde el corazón, es muy de
agradecer en este mundo lleno de hipocresía y falsedad.
Porque justo por lo anterior seguimos queriendo mejorar cada día para llegar a
ser buenos maestros, porque nos esforzamos por aprender acogiéndonos a sus
intereses y sus reacciones, y porque ambicionamos llegar a sus corazones y
dejar una buena huella que les sirva en su futuro y de por vida.
Porque sus sonrisas y sus miradas son cálidas si llegamos algún día con el
corazón congelado y hacen que nuestras penas se vayan lejos y no vuelvan en
todo el día.
Porque un abrazo espontáneo de cualquiera de ellos, en el momento que sea, es
mucho más valioso que un saludo y dos besos de los que los adultos nos damos
por pura cortesía.
Y porque, en definitiva, trabajamos rodeados de seres especiales, cuya
visión de la vida es de verdad pura magia; porque estar con ellos y bajar (o
subir, según se mire) a su mundo nos ayuda a ver las cosas de manera más
natural y sencilla, y eso, en nuestra mente complicada de adultos es muy de
agradecer.
Por todo esto y mucho más... ¡ADORAMOS SER MAESTROS!