La palabra Origami se compone de dos vocablos, Ori que significa doblar y Kami que significa papel o dios. A diferencia de la papiroflexia, no está permitido cortar ni pegar el papel que se utiliza para la creativa tarea de representar cualquier elemento del mundo.
Los orígenes del Origami se remontan al Siglo I y II de nuestra era en China, aunque fue a partir del Siglo VI que, mediante el comercio, traspasa las fronteras del Japón y se integra a las tradiciones ceremoniales niponas.
Ahora que conocemos un poco de sus orígenes, vamos a empezar haciendo una figura muy fácil: una estrella. ¿Lo intentas?