Queridas familias:
Parece que el tiempo de verano cada vez pasa más deprisa. Ya
volvemos a iniciar un nuevo curso. Y siempre que nos disponemos a iniciar algo
surgen dentro de nosotros proyectos, compromisos, metas… que normalmente se
acompañan de ilusión ante la nueva oportunidad de dar un paso más.
Un nuevo curso que para algunas familias será el inicio de
una nueva etapa porque os incorporáis por primera vez a nuestro centro. Para
otras, será continuidad de una andadura
iniciada ya. Sed todos bienvenidos.
Las puertas del colegio se abrirán el próximo lunes para
dejar atrás el silencio de estas paredes durante el verano. Nuestra casa se
llenará de “vida”. Y poco a poco, todos volveremos a la normalidad de la
“rutina”, que imagino que todas las familias estáis deseando.
Este año nos va a acompañar el lema “DALE RITMO”, que nos va
a sumergir y a ayudar a crear un ambiente donde lo principal sea la alegría.
Alegría que nos va a llevar a hacer realidad el rasgo carismático que este
curso queremos trabajar: la CARIDAD, el AMOR.
Mª Rosa Molas, nuestra fundadora, no hizo otra cosa en su
vida que amar a los demás, amar a todos, sin exclusión. Ella vivió en primera
persona al “ritmo del amor”. Su única preocupación era amar y hacer felices a
los demás.
Como comunidad educativa, todos somos llamados a prolongar
esa vivencia de Mª Rosa Molas, todos somos llamados a profundizar en cómo hacer
felices, cómo amar más a los que conviven con nosotros o entre nosotros.
A veces esto supondrá ir contracorriente. Lo fácil es amar a
aquel que me hace bien. Pero el verdadero amor, la verdadera esencia de la
caridad es amar aun cuando no se es correspondido.
Y amar, en la cotidianidad familiar, a vuestros hijos, se
traduce también en acogerlos como son, en ayudarles a dar pequeños pasos en su
maduración. También en ponerles límites, porque no todo vale, porque no todo
ayuda a crecer. Y una de las facetas del amor es el corregir, el ayudar a ver
el camino que más conviene.
Vuestros hijos os necesitan como padres. No dejéis que ellos
decidan por vosotros en asuntos de su propia formación porque vosotros queréis
lo mejor para ellos y sabéis ver más allá de lo que sus ojos pueden alcanzar en
el presente.
Estamos educando a la sociedad del futuro. Preguntémonos qué
mundo queremos para ellos y seamos consecuentes con esa respuesta que brota en
nuestro corazón.
El amor requiere: esfuerzo, constancia, valoración,
gratuidad, compañerismo, respeto, sacrificio… Y amar nos proporciona: alegría,
paz, felicidad, agradecimiento, fraternidad…
Gracias a todas las familias que habéis escogido el colegio
de la Consolación y nos habéis confiado la educación de vuestros hijos.
En nombre de todo el personal del centro y el mío propio os
deseamos un ¡¡FELIZ INICIO DE CURSO 2019 - 2020!!
Montse
Ferrer Juliá
Directora
Titular