Seguro que más de una vez te has puesto a cantar en la ducha el tema de moda o has tarareado mientras vas andando por la calle esa canción que no te puedes quitar de la cabeza ¿verdad? Lo que tal vez no supieras es que cantar alarga la vida.
No hace falta ser un profesional para disfrutar de sus beneficios. El canto es algo
que emana de lo más profundo de nuestro ser. A diferencia de
cuando se emplea la voz para hablar, cuando se canta es necesario
entonar, tener en cuenta la melodía y el ritmo. Todo ello convierte a la
voz en un instrumento musical con demostradas capacidades a la hora de mejorar nuestro bienestar y nuestra salud independientemente de si somos más o menos entonados, de si cantamos mejor o peor.
Cantar reduce los niveles de estrés. Cuando cantamos,
nuestro cerebro libera unas hormonas que tienen la capacidad de reducir la ansiedad y el nerviosismo que son dos de los principales síntomas del estrés.
Cantar aumentaba la esperanza de vida. Se realizó un estudio en el 2008 con enfermos de cáncer mayores de 55 años. Los pacientes que
durante su tratamiento participaron de manera activa en un coro,
mostraron significativas mejoras en comparación con los que no cantaban.
En definitiva, cantar mejora el estado de ánimo, incrementa la productividad, te hace ser más positivo, sirve como tratamiento complementario de diferentes enfermedades y retrasa la aparición de otras muchas. Y es que cantar alarga la vida.