Hoy llega el momento de decirnos adiós. Tal vez algunos nos
encontremos de nuevo en el camino de la vida, quizás otros no nos volvamos a
ver. Pero en nuestro corazón la semillita que se plantó dará flores y frutos
que se esparcirá por todo el mundo.
Para ser feliz no
importa lo que el mundo te ofrezca, sino lo que tú puedas ofrecer. Porque lo que se da regresa,
y ante los ojos del Señor sólo valen las buenas obras.
Al final no te
llevarás lo que has guardado, sólo se irá contigo lo que has hecho a favor de
los demás.
La humildad es una
virtud maravillosa, casi inalcanzable, pero no imposible.
Nada es gratis en la
vida, todo debes ganártelo o merecértelo, ser útil es mejor que ser importante.
Aprende a dominar tus
iras, se tolerante! Cuántas veces lo serán contigo!, no agredas,” El golpe daña
más al que lo da que al que lo recibe.
Estira la mano sólo
para dar, quiere a tus amigos a tus parientes y a tus maestros como son
O correrás el riesgo
de quedarte sólo, porque el ser perfecto no existe. Y acostúmbrate a escuchar,
los consejos no se discuten, se agradecen.
En todos los actos de
tu vida trata de ser justo, piensa en los demás. Deja que tu corazón cumpla con
su deber, su destino es querer, para eso lo hizo Dios por lo menos eso pensamos los maestros.