viernes, 24 de octubre de 2014

¡Nos atacan!


Ves  el anuncio en la tele y ¡zas!, los pelos como escarpias. Es matemático, si en la tele salen anuncios de champú antipiojos, no hay duda,  esos pequeños bichejos están haciendo de las suyas y además a mansalva.
Si ya has sufrido alguna invasión piojil y sabes de lo que va el tema, es normal que cuando hueles que es época de piojos todos tus sentidos se pongan en guardia y no dejes de observar a tus hijos.
-          ¿Te has rascado la cabeza?
-          No, no, mamá, sólo ha sido un poquito, de verdad que no me pica.
-          ¡Te has vuelto a rascar la cabeza, te he visto!
-          Si sólo ha sido detrás de la oreja…
-          ¡¡¡Detrás de la oreja!!!...¡Ven inmediatamente que te revise la cabeza!
-          ¡¡Jooooo….!!
La primera vez que te pasa, te pilla de sorpresa, no tienes ni idea, y claro, pasa lo que pasa, que cuando te vienes a enterar , los piojos no sólo han creado una nueva civilización en la cabeza de tus niños, si no que además han colonizado otras cabelleras, como la tuya y la de tu marido.
Pero…¿Qué sabemos de los piojos?

Unos de los más asiduos visitantes de los colegios de todos los países del mundo, año tras año, son unos "bichitos" llamados piojos, que acostumbran a instalarse como inquilinos por un tiempo en las cabezas de cualquier chico o chica (y también mayores) que primero se les pongan por delante.
Por supuesto, cualquier persona puede contagiarse independientemente de su situación socioeconómica o de la frecuencia de su higiene. Aunque momentáneamente no se esté infectado, mientras alguien de nuestro alrededor los tenga, existe la posibilidad de recibir su visita. Por eso es muy importante que todos y todas actuemos al mismo tiempo y no nos descuidemos, revisando diariamente a nuestros hijos/as y tomando las medidas necesarias. De no hacerlo, estos inofensivos animalitos seguirán permaneciendo a gusto en nuestras cabezas y en las de nuestros familiares.