miércoles, 11 de mayo de 2022

No confundir el orgullo con la vanidad



No debemos confundir el orgullo con la vanidad o la soberbia. Sentir orgullo por uno mismo implica saber valorarse, saber ponerse una medalla ante los esfuerzos y la consecución de las propias metas, ante los costosos logros… Y esto permite desarrollar una relación más sana tanto con uno mismo como con los demás. Por su parte, la vanidad suele venir del exceso de amor propio que lleva a la persona a considerarse superior a los demás y a desarrollar sentimientos negativos o de desprecio hacia otras personas. Como veis, ¡nada que ver!

Desarrollar "orgullo sano hacia uno mismo" es uno de los pilares de nuestra autoestima. Tener una autoestima adecuada es lo que nos lleva a desarrollar relaciones sanas con nuestro entorno y, por el contrario, una autoestima baja y un concepto pobre de uno mismo lleva en una elevada probabilidad a relaciones tóxicas que no aportan nada bueno.