miércoles, 23 de marzo de 2022

Enseñar a pensar

 


Enseñar a los niños a pensar es dotarlos de las mejores herramientas no solo para enfrentar la escuela sino la vida misma.

Enseñar a pensar al niño supone alimentar su curiosidad y agotar los porqués, llegar a conclusiones por sí solo y valerse de argumentos para justificar ideas.

Pero, cómo enseñarles a pensar? Es importante:

Confíar en la capacidad del niño. Actúa pacientemente para que el niño no pierda la calma ni se sienta presionado. No olvides que, en el fondo, los más pequeños siempre buscan complacernos y sorprendernos. Entonces, da lugar a que eso pase.

Permítele equivocarse, es señal de haberlo intentado. Sin lugar a dudas, nada enseña más que proponerse un reto y luchar para alcanzarlo. No penalices el error, valora cada intento y su perseverancia. Cosecha entusiasmo y tenacidad, recogerás frutos de crecimiento personal e intelectual. Recuerda que cada error puede materializar un nuevo y valioso conocimiento o aprendizaje.

Pide explicaciones siempre. Abre diálogo para que las opiniones y deseos del niño fluyan. Permite que el niño se explaye en su explicación de propuestas y razones. Ello permitirá organizar su pensamiento y estructurar sus propias argumentaciones.

No herirlo emocionalmente. Obviamente los padres que enseñen a pensar a sus hijos deben cansarse de intentarlo una y otra vez. Pero siempre de manera paciente y respetuosa, evitando gritos y calificativos que puedan dañar su autoestima y motivación. No olvides que tu actitud será fundamental para ganar seguridad y autonomía.