Desconectarte de la rutina y especialmente del trabajo nos parece una tarea imposible. Encontrar un equilibrio entre el tiempo que le dedicamos al trabajo/estudio y el tiempo libre del que disponemos podría parecernos irrelevante.
Irrelevante en el sentido de que no dedicamos demasiado tiempo a pensar de manera explícita en ello. Pero lo cierto es que no hacerlo puede llevar a una acumulación de estrés, que, a largo plazo, se traduce en ansiedad, con efectos preocupantes sobre nuestra salud.
Para desconectar puedes tener en cuenta que:
- La risa y divertirnos al máximo deben encabezar la lista de tareas a realizar. Estos son los ingredientes fundamentales para sacar lo mejor de nosotros mismos. Trabajar durante nuestro tiempo de descanso puede producirnos una falsa sensación de productividad, cuando lo que en realidad hacemos es agotar nuestra creatividad, nuestra motivación y nuestra energía.
- El trabajo y el tiempo libre son igual de importantes. Hay que poner límites al tiempo que le dedicamos al trabajo. Por eso el tiempo que dediquemos de más al trabajo, debemos compensarlo con tiempo libre durante los fines de semana.
- Debemos aprender a delegar funciones, al igual que a priorizar actividades. Es nuestro deber confiar en nuestro equipo de trabajo. De lo contrario, asumimos una carga difícil de sostener en el largo plazo.
- Para poder disfrutar mejor de nuestro tiempo libre, es mejor no cargar dispositivos móviles como móvil y ordenador o tablet, que lo arruinarían todo. Cuando la mente se libera de la presión y del exceso de trabajo es cuando puede crear libremente. Adicionalmente, también es ahí cuando se tiene más claridad en las ideas y mayor tranquilidad para resolver cualquier problema. (Extracto de lamenteesmaravillosa.com)