Al llegar, la vaca Muki nos estaba esperando con mucha ilusión.
Enseguida hemos almorzando y nos hemos puesto en marcha para hacer los talleres
y actividades que nos habían preparado. Nos hemos montado en un carro, hemos
visto salir un pollito de un huevo, los saquitos aromáticos están quedando
chulísimos y nos llevamos a casa a Cespín.
Después de recargar las pilas con una deliciosa comida, seguimos
jugando y disfrutando de este día tan maravilloso.