miércoles, 8 de mayo de 2019

Convivencia en Llíria: una bonita experiencia

La granja escuela permite que los niños vivan la naturaleza y no solo la conozcan a través de imágenes o explicaciones, absorbiendo toda la información que está a su alrededor como esponjas:
  1. Mejora su salud. Los espacios abiertos son buenos para mejorar el estado de ánimo y la salud, lo que les permitirá recargar las pilas. Además, el contacto directo con la tierra, el aire puro y los animales también ayuda a mejorar sus defensas
  2. Potencia el desarrollo motor. Las actividades en la naturaleza les ayudan a mejorar sus habilidades motrices. También aprenden a lidiar con la frustración porque en este entorno hay muchos elementos que no pueden controlar (clima, elementos externos…)
  3. Fomenta el desarrollo cognitivo. El contacto con la naturaleza incide directamente en el desarrollo de las conexiones neuronales en el cerebro. La visita a una granja escuela favorece el desarrollo intelectual y el aprendizaje cognitivo, ya que aprenden mejor y más rápido al estar en contacto con los animales y las plantas
  4. Desarrolla sus habilidades sociales. Salir de su entorno más cercano y relacionarse con otras personas les ayudará a mejorar la comunicación, el trabajo en equipo o la convivencia.  También les ayudará a sentirse uno más dentro del mundo, lo que es fundamental para su desarrollo como personas
  5. Potencia su creatividad. Los pequeños pueden realizar una gran variedad de actividades que los estimulan para que pongan en marcha su creatividad y su capacidad para explorar e investigar el mundo que les rodea
  6. Crea conciencia ambiental. Conocer de cerca la naturaleza les ayuda a sensibilizarse con el medio ambiente, comprendiendo la importancia de tener comportamientos sostenibles. Además, toman conciencia de la responsabilidad que conlleva el cuidado de animales y a través de la empatía aprenden a respetarlos.
  7. Estimula su autonomía personal. Poder hacer cosas por sí mismos y tomar la iniciativa les ayuda a ganar seguridad e independencia y a perder el miedo para crecer como personas