Caras de
preocupación, de incertidumbre, de alegría, de descanso… ¿Quizás de felicidad? ¿De
susto, tal vez?... Muchos sentimientos, a veces contradictorios, se reflejan en
sus rostros. Ya se han hecho mayores y ahora toca vivir una nueva experiencia.
Una vocecita les
reconforta: “¡Tranquilos, papis, quitad esas caras que yo estaré muy bien! ¡Esto
pasa rápido, estoy en un cole guay!”