Vamos a encontrar muuuuchos
cambios: los horarios, la duración de las clases, la forma de trabajar en
algunas asignaturas…
Los primeros días nos vamos a
perder un poco por el cole. Han cambiado la distribución de algunas aulas, hay aseos
nuevos y adaptados, han aparecido pasillos donde no habían; incluso el patio ya
no es lo que era… vamos a estar un poquito apretados unos cuantos meses, pero
después vamos a disfrutar de un gimnasio y un salón de actos impresionantes y el patio volverá a ser tan
bonito como siempre.
También hay alguna cara nueva
entre los profes… ¡ya los iréis conociendo!
No podemos olvidarnos de otro cambio
importante: la seño Imma deja de ser nuestra dire. Son muchos los años que ha
estado ocupando el puesto de jefe de estudios y de directora pedagógica… ahora
podrá dedicarse a su vocación: “ser maestra”.
Entendemos que no es fácil
dirigir, y a veces exigir, a los compañeros. Imaginamos los momentos duros por
los que has pasado: “¿Cómo voy a decirle a un compañero algo para que no se
sienta incomodo?”, “Ojalá tuviera más
clases, pero el trabajo en dirección me lo impide”, “Me gustaría poder explicar
a un compañero mis preocupaciones, pero ¿a quién?”… Seguro que estos pensamientos
y muchos más han pasado por tu cabeza durante todos estos años; pero, tu
alegría, dulzura y cariño han hecho que no nos diéramos cuenta de tus
necesidades y, quizás, no hemos sabido
apoyarte todo lo que necesitabas.
El claustro queremos agradecerte
todos estos años que nos has estado dirigiendo, con tanto cariño y paciencia,
desde un puesto tan complicado. ¡Lo has sabido hacer muy bien, Seño!
¡Gracias, Imma!