Todos tuvimos un profesor que impactó en nuestras vidas. El profesor que
nos enseñó a amar una materia, a trabajar duro o a compartir con los
demás. Todavía recordamos el nombre de ese profesor. Recordamos cómo
hicimos todo para comportarnos bien en su clase, y lo bien que nos
sentimos de estar allí. Lo que no recordamos, porque lo más probable es
que no nos hayamos dado cuenta, es todo lo que ese profesor hizo para ser excelente en su trabajo.
Tenemos el futuro en nuestras manos. ¡Cuidémoslo!