domingo, 16 de junio de 2013

Compartir aficiones con los hijos

Para que la relación con tus hijos sea siempre estupenda es esencial poder disfrutar de grandes momentos juntos. Es un error pensar que el hecho de dedicarles tiempo a ellos evita que nos centremos en nuestras aficiones ¿Por qué no compartirlas?

No hay nada como unir aquellas cosas que más te llenan y te motivan en la vida. Si parte del tiempo que pasas con tus hijos lo dedicas a compartir con ellos algunas de tus aficiones comprobarás que los momentos se vuelven mucho más especiales. Además, puede formar parte de la educación que les ofreces y configura enormemente su personalidad. ¿Todavía crees que no es posible adaptar tus aficiones a tus hijos? Toma nota de estos ejemplos.
Música: el tipo de música que escuchas mientras tus hijos son pequeños es algo que recordarán y les acompañará siempre. Es inevitable que tus gustos musicales coincidan en su gran mayoría, así que no dudes en compartirlos juntos. Además, no podéis dejar pasar la oportunidad de acudir a un concierto de tus artistas preferidos. Será una experiencia inolvidable.
 
Leer: la lectura es una de las prácticas culturales más enriquecedoras y es importante que tus hijos se acostumbren a ella desde bien pequeños. Puedes compartir con él un libro adecuado para su edad o sentarse juntos y disfrutar por separado de vuestros libros favoritos. Les estarás dando un gran ejemplo y no tendrás que renunciar a una de tus pasiones.
Ir al cine: buscad el género cinematográfico que más os guste a todos para que disfrutéis del séptimo arte por igual. Ponles al día con los grandes clásicos que no se pueden perder y no nos perdamos los nuevos estrenos de la cartelera.
Deporte: tanto si te apasiona practicarlo como si prefieres verlos el deporte puede ser una gran excusa para uniros. No dudes en enseñarles a practicar deporte, algo esencial para un buen desarrollo físico. Puede que tengas la suerte, además, de seguir a los mismos deportistas o equipos, pero si no es así también puedes ofrecerles una gran lección: el respeto hacia los demás es vital en el ámbito deportivo.
Bailar: está claro que hay ciertos locales a los que no puedes llevar a tus hijos todavía. Pero existen infinidad de alternativas con las que podrás transmitirle tu amor por el baile. Con la llegada del verano, por ejemplo, llegan las fiestas locales en las que podrás enseñarles a bailar las mejores canciones del verano. La diversión estará asegurada.
Recuerda que no se trata de obligar a tus hijos a que les guste lo mismo que a ti, sino de encontrar aquellas aficiones que comparten. Por eso, déjales total libertad para que decidan por ellos mismos, si les presionas no harán otra cosa que distanciarse.