La amistad es uno de los valores más
importantes que tiene que desarrollar un niño en su infancia. Debe aprender a
hacer amigos y, lo que es más difícil, saberles cuidar y conservar.
Ya sea en el papel de padres o de maestros,
es importante que guiemos a los niños para que puedan entablar lazos de
amistad, encontrar un buen amigo, y no solo eso, sino también mantener esa
nueva amistad.
Generalmente, cuando inician su educación primaria, los niños comienzan a elegir sus
amistades más selectivamente, por lo general, de acuerdo a afinidades de juego.
Es este el momento en que padres y educadores deben fomentar a que estas
relaciones sean más profundas y duraderas. Además, el establecer y conservar
amistades es muy importante para el desarrollo social y emocional de los niños,
por lo que es de vital importancia que las buenas amistades puedan llegar a la
adolescencia.
Si el niño ha
aprendido de pequeños a cultivar buenas amistades, le
posibilitarán rodearse de influencias positivas en su futuro.
Desde pequeños, hay que enseñarles a los
niños que para lograr buenos amigos, también ellos deben ser buenos amigos, ser
sinceros, respetuosos y solidarios con el otro. Para ello, como ya dijimos, el
hogar y la escuela cumplen sus funciones.