martes, 11 de enero de 2022

¡Demasiados regalos!

A los niños les encanta recibir regalos. Cuando se acerca la Navidad, muchos niños imaginan un árbol de Navidad repleto de regalos. Juguetes, libros, ropa, disfraces... 

Un árbol repleto de regalos es una sorpresa para los niños pero puede ser perjudicial para ellos. 

Colmar de regalos a los niños como una manera de demostrarles cuánto les queremos no puede sustituir al tiempo que compartimos con ellos, que jugamos con ellos, además de poder generar actitudes consumistas, exigentes, de falta de valoración de lo que tienen, de insatisfacción.



Al final, el niño tiene muchos juguetes pero nadie con quien jugar. Por eso termina frustrado y vacío. En realidad los bienes materiales no le llenan por dentro. Sí lo hace el tiempo que sus padres pasan con ellos. Por eso al final el exceso de regalos de Navidad genera frustración en tu hijo.

Realizar regalos es una buena opción para demostrarles que son importantes para nosotros, pero regalar en exceso es perjudicial para el desarrollo del niño. La mejor opción para demostrar a los más pequeños nuestro afecto siempre será dedicarles todo el tiempo posible y realizar actividades en familia (visto en guiainfantil.com).