Después de tantos días en casa y hacer tantas actividades divertidas con nuestros padres y madres, necesitamos unos momentos de relax y tranquilidad.
Bajamos las luces, encendemos unas velas y, con una música relajante, empezamos nuestra sesión de yoga... inspiramos... espiramos. .. brazos arriba y bajamos poco a poco... qué paz y tranquilidad...
Después de un momento de relax, volvemos cargados de energía a nuestras actividades cotidianas.