Con el tercer episodio de la trilogía de dibujos animados "El Señor de
los Mosquis" llegamos al desenlace de este estupendo cuento animado en
3D. El ansia de beneficios de unos pocos ha generado numerosas
desigualdades en la comunidad de las moscas, como ocurre en nuestro
modelo de globalización. Las moscas de la comunidad consumen más
productos de los que necesitan y no son conscientes de que el
despilfarro o consumismo lleva al agotamiento de los recursos
naturales... Ante esta situación, algunos miembros deciden comprometerse
y ayudar a solucionar los problemas, mientras que unos pocos se
enriquecen. Pero la tarea de cambiar el modelo ecosuicida que se ha
impuesto no es fácil. Los que controlan la producción de los Mosquis no
están dispuestos a que los pobres puedan ser autosuficientes. No están
dispuestos a perder el control monopolista que han conseguido imponer.
¿Cuál será el desenlace de la historia? ¿Conseguirán los miembros
comprometidos transformar el modelo social? ¿O triunfarán los que sólo
buscan el beneficio?
Estos dibujos animados para niños y para no tan niños son reales como la
vida misma. Permiten comprender cómo funciona el mundo, como funciona
la globalización en la realidad. Por ello, esta serie de dibujos
educativos nos invita a reflexionar sobre nuestra propia realidad, sobre
el mundo neoliberal globalizado que estamos construyendo con un único
valor central: el máximo beneficio a corto plazo. Parece que por el
beneficio a corto plazo estamos dispuestos a sacrificarlo todo. Parece
que estemos dispuestos a aceptar que este modelo aumente la desigualdad,
la injusticia, destruya el ecosistema y agote los recursos naturales.
Los vídeos de dibujos educativos de El Señor de los Mosquis nos alertan
de que tenemos que comprometernos para cambiar el mundo. Y si no lo
hacemos pronto, quizás lleguemos tarde.